Un biorreactor es un depósito en el que se producen
una serie de reacciones biológicas llevadas a cabo por los microorganismos o
enzimas que se encuentran dentro del mismo.
Este proceso puede ser aeróbico o anaeróbico.
Estos biorreactores son comúnmente cilíndricos, variando en tamaño desde
algunos mililitros hasta metros cúbicos y son usualmente fabricados en acero
inoxidable.
Estos biorreactores se emplean principalmente para
reducir la concentración de los contaminantes presentes en las aguas
residuales afluentes, hasta que consigan unos niveles aceptables.
Existen algunos contaminantes que se encuentran
regularmente en las aguas residuales, y estos necesitan ser reducidos en su
concentración de una forma significativa, estos contaminantes pueden
clasificarse en:
1.
Materiales
flotantes inmiscibles.
2.
Sólidos
en suspensión.
3.
Materiales
orgánicos no peligrosos solubles.
4.
Materiales
inorgánicos solubles.
5.
Materiales
volátiles.
Para realizar un tratamiento específico, se debe tener
en cuenta, que tipo y la concentración de los contaminantes. Comúnmente se
realiza 3 tipos de tratamientos en las aguas residuales, estos son:
1.
Tratamiento
primario.
2.
Tratamiento
secundario.
3.
Tratamiento
terciario.
·
Tratamiento
primario o tratamiento físico-químico:
Busca reducir la materia suspendida por medio de
la precipitación o sedimentación, con o sin reactivos, o por medio de diversos
tipos de oxidación química.
·
Tratamiento
secundario o tratamiento biológico:
Se emplea de forma masiva para eliminar la
contaminación orgánica disuelta, la cual es costosa de eliminar por
tratamientos físico-químicos. Suele aplicarse tras los anteriores. Consisten en
la oxidación aerobia de la materia orgánica o su eliminación anaerobia en
digestores cerrados. Ambos sistemas producen fangos en mayor o menor medida
que, a su vez, deben ser tratados para su reducción, acondicionamiento y
destino final.
·
Tratamiento
terciario, de carácter físico-químico o biológico:
Desde el punto de vista conceptual no aplica técnicas
diferentes que los tratamientos primarios o secundarios, sino que utiliza
técnicas de ambos tipos destinadas a pulir o afinar el vertido final, mejorando
alguna de sus características. Si se emplea intensivamente pueden lograr hacer
el agua de nuevo apta para el abastecimiento de necesidades agrícolas,
industriales, e incluso para potabilización (reciclaje de efluentes).